Viaje a Lanzarote (V): la Graciosa, el fin del mundo

La isla de Lanzarote se nos estaba quedando pequeña, y en nuestro afán de exploración decidimos dar el salto a una de las islas del archipiélago Chinijo, la Graciosa.

Isla de la Graciosa

El archipiélago Chinijo está formado por las islas de la Graciosa, la Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del Oeste. Su conjunto forma una Reserva Natural Integral donde nidifican rapaces y numerosas especies de aves marinas.

Para ir hacia la Graciosa hay dos formas, mediante barco o mediante el water taxi. Existe un tour en barco que rodea la Graciosa y te dan de comer, aunque con el oleaje no se si es buena idea.

El barco sale desde Órzola y cuesta unos 10€ a los canarios y 20€ al resto de mortales.

El water taxi es una zodiac que te lleva a donde tu quieras por unos 5€, pueden salir desde Órzola, Famara, etc. Pero viendo como puede llegar a estar el mar por el Río no me convence mucho.

Órzola es un pueblecito pesquero con un puerto que resulta ser un varadero. Está situado al norte de la isla.

Puerto de Órzola

Iniciamos el trayecto en barco con no muy buen día, aunque las olas se podían soportar, había que agrarrarse si se quería ir de pie haciendo fotos.

Órzola desde el barco

El trayecto dura unos 45 minutos y en su inicio bordea la costa lanzaroteña llegando a Punta Fariones para luego seguir bordeando la costa del norte y a la altura de las salinas del Río cruza el estrecho hasta llegar al núcleo principal de la pequeña isla, Caleta del Sebo. Empezaba la aventura en la Graciosa.

Pasando por Punta de Fariones

La Graciosa desde el barco

Mal tiempo en el Río

La Graciosa tiene 27 km2 y una altura máxima de 266 metros. Es muy llana y está rodeada de playas y dunas. Es la mayor del archipiélago Chinijo y la única habitada (unos 500 gracioseros), la gran mayoría en Caleta del Sebo.

Caleta del Sebo, llegando

La isla apenas tiene coches, algunos todoterrenos. Es muy difícil tener coche en la isla, se necesitan permisos especiales para traerlos.

Lo que hicimos nosotros fue alquilar unas bicicletas para recorrer la isla a nuestro antojo. Por 8€ tenías bicicleta todo el día. En este caso el mal tiempo se alió con nosotros, porque pasar el día bicicleteando por una isla sin sombra y a pleno sol hubiera sido…

Iniciando la ruta en bici

Nuestra primera e inconsciente intención fue recorrer la isla y visitar 3 playas características de ella. Nos pusimos en marcha mapa en mano y nos fuimos al este, hacia Pedro Barba.

Los primeros repechos

Por los caminos se transita muy bien, aunque hay zonas de arena, la gran mayoría son de tierra.

En lo alto del minipuerto de montaña

Después de un pequeño puerto de montaña descendimos hacia Pedro Barba, cuatro casas desperdigadas. Pueblecito fundado en el siglo XV por el capitán del mismo nombre.

Llegando a Pedro Barba, al fondo Lanzarote

Casas de Pedro Barba

Pedro Barba

En Pedro Barba descansamos y nos dimos un baño en su playa, de aguas tranquilas y cristalinas. También comimos antes de dividirnos y ponernos en marcha de nuevo.

Silvia en la playa de Pedro Barba

Las chicas se quedaron en Pedro Barba descansado y tomando el sol, y Suso y yo conscientes de que no podríamos ir al norte y ver el resto de islas del archipiélago; nos fuimos al punto más al sur de la isla, a la Montaña Amarilla.

Bicicleteando por la mitad sur de la isla no nos encontramos a nadie, esto junto al mal tiempo, el mar abierto, las islas a lo lejos y la particular costa me hicieron pensar que estaba en el fin del mundo, una sensación de libertad enorme.

Montaña Clara

Panorámica de las Islas del archipiélago Chinijo

Sin duda una experiencia biciclista muy diferente a las que suelo tener. Iba sin casco, cargado con la gran mochila fotográfica, con una bici de una talla más grande, de dudosos frenos… lo que no impidió que disfrutara de la bajada del minipuerto de montaña 😀

Costa Oeste de la Graciosa

Montaña Clara al fondo

Nuestro gozo en un pozo cuando llegamos a Montaña Amarilla, no podíamos acceder a las playas de allí debido a que el sendero estaba impracticable para ir en bicicleta. No he mencionado que la mitad de los caminos de la isla estaban cortados o era prohibido circular por ellos, dificultando mucho el poder ver la isla en condiciones.

Montaña Amarilla, al sur de la Graciosa

No quedó otro remedio que volver hacia atrás, no debíamos perder el barco de vuelta y ya habíamos quedado con las chicas en reencontrarnos en Caleta del Sebo. Esta vez con el viento en contra.

Haciendo un alto en el camino

Llegamos a Caleta del Sebo llenos de polvo, la tienda de alquiler estaba cerrada y dejamos las bicis aparcadas delante. Nos fuimos a buscar a las chicas, que resulta que se estaban bañando en la playa del pueblo. Hicimos lo mismo y nos fuimos a tomar unas tapas canarias a Casa Enriqueta, recomendada por un lugareño de Pedro Barba, que hizo migas con las chicas.

En la playa de Caleta del Sebo

Llegó la hora de partir de nuevo hacia Órzola, esta vez con más frío y con un oleaje mayor. Pero con el buen sabor de boca que nos dejó la Graciosa. Prometimos volver, la siguiente vez con más tiempo.

Más info | La Graciosa, Archipiélago Chinijo

Viaje a Lanzarote (III): Famara, Haría y mirador del Río

Esta vez la ruta se fue para el norte, pusimos rumbo hacia la playa de Famara, una playa quilométrica (2.800 metros) ubicada en una costa acantilada, al pie del Risco de Famara. De arena blanca, mucho viento y peligrosa por sus corrientes marinas. Además tiene una especie de dunas pequeñas que se llaman médanos.

Vista aérea de la playa de Famara

De hecho cuando llegamos había bandera roja, cosa que no aprovecharon los surfistas para practicar su deporte favorito. Dicen que es la mejor playa de Lanzarote cuando no sopla el viento norte.

Médanos en la playa de Famara

Playa de Famara junto al Risco de Famara (al fondo)

Caleta de Famara

Panorámica de la playa

...y otra más de regalo

La intención era quedarse en esta playa toda la mañana pero viendo el viento que hacía cambiamos los planes y nos dirigimos hacia Haría. Un oasis en medio del desierto.

El camino para llegar a Haría es muy paisajístico, subes a puntos elevados de la isla donde puedes ver la costa este desde un lugar privilegiado. De repente, siguiendo una carretera serpenteante, el paisaje cambia completamente y te encuentras con el Valle de las Diez Mil Palmeras, habíamos llegado a Haría.

Coste este de Lanzarote

Si bien la vegetación de Lanzarote es más bien desértica, al llegar a Haría te encuentras con un fértil valle; cualidad adquirida por la disposición de los valles que la rodean, que hacen que las lluvias sean mayores que en parte de la isla.

Haría y el Valle de las Diez Mil Palmeras

Desde Haría

Nos encontramos con un singular paisaje ordenado de casas blancas y palmeras. Como no, aprovechamos para tomarnos un aperitivo canario en la plaza del pueblo, la de León y Castillo.

Papas arrugás con mojo y queso canario, y la Tropi que no falte!

Después de recuperar fuerzas pusimos rumbo hacia el pueblo de Yé, para tomar un desvío hacia el mirador del Río, lugar privilegiado desde donde ver una de las islas del Archipiélago Chinijo, la Graciosa.

Zona del Río, la Graciosa y en el risco, se encuentra el mirador (derecha)

La Graciosa entrecubierta, el Río y en primer término las salinas

El Archipiélago Chinijo lo forman las islas de la Graciosa, la Alegranza, Montaña Clara y Roque del Oeste. El Río es el brazo de agua que separa la isla de la Graciosa con Lanzarote.

Caleta del Sebo, la Graciosa

No llegamos al mirador, porque cuanto más subías más nubes te encontrabas que dificultaban la visibilidad de la Graciosa, y además no era plan de pagar la entrada par no ver nada. Así que dejamos el coche por los alrededores y pudimos ver lo mismo, desde una cota más baja y con menos nubes de por medio.

Aguas cristalinas en el Río

La Graciosa desde el risco

El risco con mayor magnitud

La Graciosa

Desde ese punto privilegiado pudimos ver la Graciosa, el Río y las salinas del Río, de un color rosado que se lo da un crustáceo llamado artemia salina.

Salinas del río

Ah! Por cierto, no os he presentado a mis compañeros de viaje!

Suso, Sara, Silvia y el de la lengua soy yo; o lo que es lo mismo "Tres canarios y un catalán"

Más info | Famara, Haría, Archipiélago Chinijo